En las afueras de Bath, en Inglaterra, se muda una mujer y su pareja. Ella habla con su vecina y recuerda una herida del pasado relacionada con su bulldog Ponto.
El escritor Zweig explora, en esta breve novela, la inconveniencia de una educación que no tiene en cuenta los sentimientos. Usa la figura del perro, símbolo de la fidelidad, para demostrar la capacidad destructiva del egoísmo humano.
La mirada de un animal, en momentos de extrema necesidad, puede ser mucho más penetrante, casi podría decir, más expresiva que la de los seres humanos, pues nosotros comunicamos la mayor parte de nuestras emociones, de nuestros pensamientos, por medio de la palabra, que hace las veces de intermediaria, mientras que un animal, que no es capaz de hablar, se ve obligado a comprimir en sus pupilas lo que quiere transmitir.
Stefan Zweig, ¿Fue él?, 1940
Comentarios
De perros (desconozco este relato), de Mann recomiendo Señor y Perro.