Poet's Abbey (Blog de lecturas)


La estrella de los cheroquis

 



Esta novela juvenil del autor de Alabama Forrest Carter (seudónimo) tuvo un gran éxito cuando se publicó en los años 70 del siglo pasado. Escrita en primera persona, narra las memorias (ficticias) de un niño huérfano que es educado por sus abuelos indios en las montañas americanas de inicios del siglo XX.

El abuelo (medio indio) le enseña muchas cosas de la naturaleza y de la vida. Le educa. Por ejemplo, le enseña a ignorar a personas maleducadas que se interponen en nuestra vida cotidiana: "Si quiere ir por ahí haciendo el tonto nosotros no debemos pensar más en ello". Es una pequeña gran lección.

La abuela (india) también le educa en la realidad, sin dramatismos ni moralismos. Y él aprende que los cheroquis fueron obligados a dejar sus valles y sus montañas hacia las "tierras que los blancos no querían". 

También aprende a desconfiar de los juegos de palabras y la manipulación de los políticos y poderosos, maestros del lenguaje. Y sobre todo de los predicadores que "llegaban a creer que eran ellos los que manejaban personalmente el picaporte de la puerta del paraíso, y sin su permiso no podía entrar nadie", pues "todos blandían su Biblia en el jardín de la iglesia para probar lo que decían".

La influyente presentadora de televisión Opra Winfrey tenía esta obra como uno de sus libros de cabecera. Pero cuando se enteró de que Forrest Carter era un seudónimo de Asa Earl Carter, un segregacionista y miembro del KKK, renegó en público de esta novela juvenil.

¿Hasta que punto debemos censurar la obra de un autor con una ideología perversa? Yo creo que no hay que censurar nada y ser crítico con el texto. Por ejemplo, podemos leer y celebrar las novelas de Knut Hansum a pesar de que era un escritor nazi.

Para acabar, aquí os regalo este fragmento sobre la educación (en la libertad), que consta del conocimiento y de los valores humanos. No hay una cosa sin la otra. Y esto le enseña el abuelo al niño cuando acaba de sufrir la humillación de una estafa.


...la mejor forma de enseñarte es dejándote cometer errores. Si te hubiera impedido comprar el ternero, siempre habrías pensado que deberías haberlo tenido. Si te hubiese dicho que lo compraras, me habrías culpado después de su muerte. Tienes que aprender por ti mismo. [...] ...tendrás más cuidado con el próximo tipo que te cuente lo bueno que él es.


Forrest Carter, La estrella de los cheroquis (The education of Little Tree), 1976

Comentarios