Me he encontrado con varias personas, algunas de ellas maestras de primaria, que me han dicho convencidas que es un "crimen" que nazca un niño con discapacidad severa.
En la cultura egoísta y pueril anestesiada por el entretenimiento de las pantallas, en la mentalidad puritana de lo políticamente correcto, en la economía de una sociedad mercado-técnica, el hecho del nacimiento de un bebé con necesidades especiales no se comprende.
Hace no mucho, en un conocido programa de televisión, el manipulador Risto Mejido tendió una trampa al cínico Arcadi Espada. Después de que Espada afirmara sin pelos en la lengua que los padres con hijos con síndrome de Down deberían abortar o bien hacerse cargo económicamente sin ninguna ayuda del Estado, Mejide invitó al plató un padre en esa situación, para señalar la ocurrencia tan sincera como monstruosa de Espada, que se vio acorralado y abandonó el escenario refunfuñando.
Esto no es nuevo, ni moderno, ni occidental. Es humano. En el Japón de segunda mitad del siglo XX había un hombre que no quería asumir la responsabilidad de criar a un hijo con necesidades especiales para poder viajar a países exóticos.
El escritor japonés Kenzaburo Oé, autor de Arrancad las semillas, fusilad a los niños, nos presenta una novela casi autobiográfica, "una cuestión personal", como reza el título, un viaje al alma del que debe tomar una decisión irreversible y fundamental.
Bird es un joven profesor estúpido y grotesco que sueña con viajar a África, y que no ama a su mujer ni se ama a sí mismo. El día que nace su primer bebé, con hidrocefalia, desaparece del mapa y se entrega al vicio del alcohol y el sexo con Himiko, una amiga de la universidad, que es viuda y también arrastra unas heridas del pasado. Bird, que quiere ir a África con ella, se encuentra atrapado y se ve a sí mismo como "prisionero de un ser casi vegetal". El nacimiento de ese niño es un incordio para sus planes.
Sin moralismos de ningún tipo, el escritor plama las dudas del hombre que debe plantearse con el dilema fundamental para ser libre: escapar de la realidad o enfrentarse a ella.
-Cuando alguien es minado por el veneno de la autocompasión, ya no puede tomar decisiones sobre lo que le concierne.
(...)
-De manera que forzarás a un bebé vegetal a seguir viviendo para tranquilizar tu propia conciencia... ¿Es parte de tu reciente humanismo?
-Lo único que deseo es dejar de ser alguien que huye de todas susresponsabilidades.
(...)
....aunque uno intente permanecer en la red del engaño, al final descubre que la única alternativa es salirse de ella.
Kenzaburo Oé, Una cuestión personal, 1962
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