El anciano Eloy se jubila tras décadas de trabajo de funcionario. Después de una fiesta insípida de despedida, en la que a nadie le importa nada, aparece como una sombra la angustia de saberse en la "antesala de la muerte", que es la jubilación. Las manecillas del reloj no van a seguir girando mucho más tiempo.
Ante la angustia existencial de Eloy se contrapone la presencia femenina, rural, joven, analfabeta, de Desi, la chica que atiende sus tareas domésticas. Ella tiene un novio violento que no la merece. Y vive una vida apagada y mediocre, lejos de las raíces de su pueblo.
Entre ambos crece un amor, una necesidad de compañía, de calor humano. Eloy le dice que "tendrás estorbo por poco tiempo, hija. A mí me ha salido ya la hoja roja en el librillo de papel de fumar". Esa hoja roja indica que se acaba el librillo, como a él se le acaba ya la vida, una vida que quizá no ha sabido aprovechar.
...la vida es una sala de espera y que como en las salas de espera hay en la vida quien va de la Ceca a la Meca para aturdirse y olvidarse que está esperando. Hacía una semana que se recreaba en estas elucubraciones. Un día se le ocurrió que los viejos se ponen al sol porque ya llevan el frío de la muerte dentro.
Miguel Delibes, La hoja roja, 1959
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