Poet's Abbey (Blog de lecturas)


El arte de la prudencia

 


El autor de El criticón escribió 300 aforismos comentados sobre el arte de la prudencia. Él solía decir: "Lo bueno, si breve, dos veces bueno." Fue testigo de tiempos impetuosos, de la separación de Portugal en 1640, la derrota de Rocroi (1643) y el tratado de Münster (1648) que pusieron fin al dominio imperial en los Países Bajos. Por tanto, la obra sobre la prudencia se corresponde a un tiempo de crisis.

Schopenhauer era un gran lector de Gracián. Admiraba su espíritu libre y pensamiento crítico y una pluma sagaz y genial.

La prudencia es el saber de los medios, es la "recta ratio agibilium" (la recta razón para el hacer) que decía Santo Tomás de Aquino. La acción es la habilidad práctica y la destreza para desenvolverse.


Se ha llegado a la mayor complejidad, pero la suprema es formar un buen hombre.

Un hombre sin conocimientos es como un mundo a oscuras.

A veces es más efectiva una nota de humor que la más grave y profunda cátedra.

Nunca peques contra tu propia felicidad por complacer a otro. Siempre que te veas en la situación de que para hacer un bien a alguno, tengas que hacerte mal a ti mismo, piensa que es mejor que el otro se disguste ahora, y no tú después y sin remedio.

Los enemigos te permiten descubrir tus virtudes y defectos, y así fabrican tu grandeza. Más peligrosa es la lisonja que el odio, pues éste nos permite descubrir y remediar las habilidades que aquélla disimula.

Cuanto más brilla una antorcha, más pronto se consume. Con menos ostentación ganas más estimación.

La cultura te hace mejor persona. Por ser tan culta, pudo Grecia llamar bárbaras a todas las naciones. La gente ignorante es tosca. No hay cosa que cultive el espíritu tanto como el conocimiento.

Todo es bueno y todo es malo, según quien lo mire. Lo que unos aman otros lo atacan. Necio serás si quieres juzgar todo sólo depende de un punto de vista.

Nunca te quejes. El que se queja se desacredita.

Las cosas no se recuerden por lo que son sino por lo que parecen. Ser virtuoso y saber mostrarlo es ser dos veces virtuoso.

Sé feliz con lo que te ha dado la vida. Cada uno posee su fortuna.

 

Baltasar Gracián, El arte de la prudencia, 1647


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