Esta novela recoge el testimonio del joven escritor que, por avatares del destino, acaba en pueblo perdido del Medio Oeste americano dónde conoce a un veterano de la guerra de Vietnam. El escritor necesita escribir la historia oculta de su extraño amigo. Así como en Soldados de Salamina, Cercas se fija en la humanidad del republicano que salva la vida de un enemigo en plena guerra, en esta novela retrata la falta de humanidad del soldado que mata a civiles inocentes.
En la primera novela, sin embargo, alude a los soldados griegos que detuvieron la invasión persa y los soldados de la resistencia que lucharon contra el nazismo. Los soldados de Salamina están en todas las épocas: son aquellos que encaran una batalla decisiva y casi imposible para defender su país y la democracia.
Estas dos obras plantean la misma pregunta sobre qué nos hace humanos; porque todos somos capaces de lo mejor y de lo peor.
...la verdad es que todo escritor, por ambicioso o hermético que sea, anhela en secreto tener innumerables lectores, y que hasta el poeta maldito más inexpugnable, encanallado y valiente sueña con que los jóvenes reciten sus versos por las calles.
"Ustedes pueden creer que éramos monstruos, pero no lo éramos. Éramos como todo el mundo. Éramos como ustedes."
Javier Cercas, La velocidad de la luz, 2005
Estas dos obras plantean la misma pregunta sobre qué nos hace humanos; porque todos somos capaces de lo mejor y de lo peor.
...la verdad es que todo escritor, por ambicioso o hermético que sea, anhela en secreto tener innumerables lectores, y que hasta el poeta maldito más inexpugnable, encanallado y valiente sueña con que los jóvenes reciten sus versos por las calles.
"Ustedes pueden creer que éramos monstruos, pero no lo éramos. Éramos como todo el mundo. Éramos como ustedes."
Javier Cercas, La velocidad de la luz, 2005
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