El escritor colombiano sufrió la pérdida de su padre, que murió asesinado a sangre fría por un sicario. En su bolsillo, como Machado, el cadáver custodiaba unos últimos versos (atribuidos a Borges, y que dan título a esta novela).
Unos años después, Héctor Abad pudo, por fin, escribir este relato maravilloso, que, según dice, es opuesto a la Carta al padre de Kafka; porque él no le tenía miedo, sino un amor incondicional.
...hay un único motivo por el que vale la pena perseguir algún dinero: para poder conservar y defender a toda costa la independencia mental, sin que nadie nos pueda someter a un chantaje laboral que nos impida ser lo que somos.
...lo peor en la vida es no ser lo que uno es.
...esa carta revela el amor gratuito de un padre por su hijo, ese amor inmerecido que es el que nos ayuda, cuando hemos tenido la suerte de recibirlo, a soportar las peores cosas de la vida, y la vida misma.
Héctor Abad Faciolince, El olvido que seremos, 2006
Unos años después, Héctor Abad pudo, por fin, escribir este relato maravilloso, que, según dice, es opuesto a la Carta al padre de Kafka; porque él no le tenía miedo, sino un amor incondicional.
...hay un único motivo por el que vale la pena perseguir algún dinero: para poder conservar y defender a toda costa la independencia mental, sin que nadie nos pueda someter a un chantaje laboral que nos impida ser lo que somos.
...lo peor en la vida es no ser lo que uno es.
...esa carta revela el amor gratuito de un padre por su hijo, ese amor inmerecido que es el que nos ayuda, cuando hemos tenido la suerte de recibirlo, a soportar las peores cosas de la vida, y la vida misma.
Héctor Abad Faciolince, El olvido que seremos, 2006
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