Esta novela del autor norteamericano John Williams es de aquellos libros olvidados en la estantería que un día te escogen para ser leídos, y te quedas atrapado hasta que lo acabas, golpeado por las palabras, interpelado.
Me ha sorprendido mucho esta historia tan sencilla, y a la vez tan dramática y tan bellamente escrita, de la vida de un hombre corriente, que es profesor universitario, marido y padre.
Stoner es un hombre conmovido por la literatura, que cambia el rumbo de su profesión al estudiar un soneto de Shakespeare. Stoner escapa de las grandes épicas: decide no luchar en la primera guerra mundial y no seguir a sus amigos. No vive grandes aventuras, apenas un romance apasionado que deja una gran herida en su alma. Se instala en la mediocridad. Vive sin hacer mucho ruido, como la mayoría de personas.
Es lo cotidiano lo que conmueve, dónde se juega la grandeza de la vida. Y al final, se da cuenta de lo poco que ha amado... Y no destripo nada, porque así empieza el libro: desde la muerte de un hombre corriente.
Si hubiese sido más fuerte, pensó, si hubiera sabido más, si hubiese podido comprender. Y al final, sin clemencia, pensó: si la hubiese querido más.
John Williams, Stoner, 1965
Comentarios