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Eusebi Miralles, Xavi Olloqui, Jaume Camats, Juanjo Ribes, Jordi Semis, Jesús Medina y Juan Carlos Lucea fueron esos maestros-testimonio que recuerdo con más cariño de mi infancia en la escuela.
-No son métodos lo que faltan. Sólo habláis de los métodos. Os pasáis todo el tiempo refugiándoos en los métodos cuando, en el fondo de vosotros mismos, sabéis muy bien que el método no basta. Le falta algo.
-¿Qué le falta?
-No puedo decirlo.
-Porque es una palabrota.
-¿Peor que “empatía”?
-Sin comparación posible. Una palabra que no puedes ni siquiera pronunciar en una escuela, un instituto, una facultad o cualquier lugar semejante.
-¿A saber?
-No, de verdad, no puedo…
-El amor.
(p. 249)
Danniel Pennac, Mal de escuela, 2007
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