Arturo Pérez-Reverte es capaz de escribir páginas que huelen a humo de tabaco y a perfumes caros de mujeres peligrosas y bellas, que parecen sacadas de películas en blanco y negro.
Para el autor, en la guerra civil española, los héroes (nacionales y republicanos) luchaban en las trincheras, lejos de los cobardes de la retaguardia; los intelectuales de café no renunciaban a ser pequeños burgueses, por muy marxistas que se creyeran; y se torturaba, asesinaba y se cometían todas las atrocidades tanto en un bando como en el otro.
El espía Falcó es un "súper-hombre" nietzscheano, sin moral ni obligaciones: puede violar, asesinar o torturar a alguien sin remordimientos de conciencia.
A Pérez-Reverte le interesa escuchar al torturador con la curiosidad innata de un narrador de historias. Sin embargo, ¿si torturaran a tu propia hija, también te sentarías a escuchar con la misma parsimonia?
El espía Falcó es un "súper-hombre" nietzscheano, sin moral ni obligaciones: puede violar, asesinar o torturar a alguien sin remordimientos de conciencia.
A Pérez-Reverte le interesa escuchar al torturador con la curiosidad innata de un narrador de historias. Sin embargo, ¿si torturaran a tu propia hija, también te sentarías a escuchar con la misma parsimonia?
El primer libro de la saga es Falcó (2016). La historia se enmarca en 1936, en los primeros días de la Guerra Civil Española. Lorenzo Falcó, un mercenario y espía, es contratado por el bando republicano para llevar a cabo una misión peligrosa: rescatar a José Antonio Primo de Rivera, líder de la Falange, de una prisión en Alicante. A medida que Falcó trabaja en esta misión, se adentra en un mundo de intrigas y traiciones que lo pondrán a prueba en todo sentido.
En la segunda entrega, Eva (2017), Falcó es asignado por el gobierno republicano para ayudar a un aristócrata inglés a rescatar a Eva Delectorskaya, una espía rusa que está en peligro. La trama los lleva desde Portugal hasta París y Londres, mientras se enfrentan a enemigos y situaciones cada vez más peligrosas.
En el último libro, Sabotaje (2018), Falcó es reclutado por el Servicio de Inteligencia británico para llevar a cabo una misión de sabotaje en el puerto de Tánger, para evitar que el cargamento de wolframio español llegue a manos de los nazis alemanes.
Nada tenía en común con ellos (intelectuales de café marxistas), así que busqué a otros hombres y mujeres: los silenciosos. Los que actúan... Los que, entre otras cosas, dan caza a esos estúpidos teóricos que no renuncian, en el fondo, a ser pequeños burgueses con pretensiones.
Arturo Pérez-Reverte, Falcó, 2016
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