Cada tarde mi siento a leer en mi terraza con gastados libros de la biblioteca de Denver. Los días pasan junto a Steinbeck, Hemingway, Below... Tengo la suerte de leerlos en versión original. Algunos contienen apuntes a lápiz de algún estudiante o fragmentos subrayados enteros por una persona desconocida. Quizá sea esa la gran ventaja que tiene el libro a diferencia del ebook.
Leo plácidamente acompañado con las ardillas que juguetean saltarinas entre las copas de los árboles amarillos de mi calle. Sus acrobacias entre las ramas me distraen por un momento de la lectura. Y levanto la vista hacia la calle. El otoño ha vestido esta ciudad norteamericana de colores anaranjados y marrones. Y las Montañas Rocosas, en el horizonte, muestran sus sublimes cumbres como esperando la nieve.
Comentarios
me ha encantado tu blog.
Un saludo.
http://mildiasazules.blogspot.com/
Pronto saldrá la segunda edición de Estos días azules. Lo anunciaré a bombo y platillo en este blog, para poder venderlo.
Un saludo.