El autor extremeño de Intemperie, La tierra que pisamos y Llévame a casa, nos presenta su cuarta novela, Elogio de las manos, que narra con maestría y gran belleza la historia de una familia muy mañosa, de dos hijas pequeñas, que se pone manos a la obra a arreglar una casa abandonada en un pueblo del sur de España, cerca de la costa, en plena naturaleza. Nos enseña, con su trabajo manual, que "cada cosa ordinaria es un elemento de estima" (p. 55), y dirige una mirada tierna y verdadera "hacia lo singular, lo impredecible, inacabado e imperfecto" (p. 169).
La gracia de esta labor manual de reformar y embellecer la casa rural, que se transforma en un lugar de encuentro, celebración y acogida, es que la familia tiene clara conciencia de su temporalidad: saben que ese lugar será derruido en cualquier momento, pues han llegado a un acuerdo con el propietario, que les permite hacer uso de ella mientras encuentra la financiación para construir allí unos apartamentos turísticos.
A pesar de haber participado muchas veces de ello, detesto la idea de la sobreprotección hacia los niños. Alejarlos de cualquier peligro o trauma, como si el dolor o la decepción no fueran parte de una vida deseable. Y, sin embargo, no hay vida digna ni autónoma sin esas experiencias. La madre de todos los sufrimientos es la muerte. (p. 75)
El testigo que recorre el tiempo es el amor. Si hemos sido afortunados en a vida, recibimos ese amor de nuestros padres y se lo entregamos a nuestros hijos, a nuestros hermanos y amigos. (p. 178)
...la casa era una verdadera metáfora de la vida tal y como yo la concibo: temporal, centrada en el presente, más cercana a la visión de la cigarra que a la de la hormiga del cuento (p. 229)
Lo que me resulta enigmático del dibujo no es la complejidad y perfección que puede alcanzar, sino su sencillez [...]. Quisiera que mi trazo no hablara de lo que sé hacer sino de lo que soy capaz de descubrir. Quisiera para mis dibujos, en resumen, lo que quiero para mi vida: no tener miedo. (p. 245)
Jesús Carrasco, Elogio de las manos, 2024
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