La escritora mexicana Guadalupe Nettel presenta una novela que, según ella, trata sobre "la posibilidad de la redención después de la pérdida". El título ya es muy significativo: lo que hay después del invierno es la primavera, el renacer, el florecimiento.
Claudio es un cubano misántropo que reside en un loft de Nueva York y que tiene una relación amorosa y superficial con una mujer rica de cincuenta y tantos años. Cecilia es una estudiante mexicana que realiza sus estudios de postgrado en París con una beca, que vive en un apartamento enfrente de un cementerio y que tiene una relación con un chico enfermo llamado Tom.
Claudio y Cecilia son dos almas solitarias y sufrientes. Sus vidas, en apariencia desconectadas, se entrelazan en un encuentro intenso y fugaz.
Guadalupe Nettel intenta profundizar en la experiencia humana de la soledad, el dolor, el sexo y la nostalgia. Pero, en mi opinión, cae en demasiados clichés, como mostrar el vacío de las almas solitarias en el mundo hiperindividualista y consumista, colocar a sus personajes en los típicos lugares de Nueva York y París, o poner, de fondo, una banda sonora con la música de Keith Jarrett, Ry Codder, Nick Drake o Philip Grass.
...así como la primavera sucede al invierno consiguiendo año tras año que olvidemos su crudeza, habría siempre niños jugando y corriendo encima de nuestros muertos. Y que eran ellos, los niños, quienes conseguían mejor que nadie, si no condenarlos al olvido, renovar nuestras ganas de vivir, a pesar de su dolorosa ausencia.
Guadalupe Nettel, Después del invierno, 2014
Comentarios