Mi profesor y maestro Rafael Argullol, autor de La razón del mal, reclamaba para su epitafio una sola palabra: "¡Viajó!". ¿Para que uno viaja si no es para conocerse, para leer el mundo desde otra perspectiva, para reflexionar sin la urgencia de las redes sociales?
En esta obra añade:
He viajado para escapar y para intentar verme desde otro mirador. Cuando alcanzas a verte desde fuera, contemplas la existencia con mayor humildad y perspicacia que cuando, como un tonto jaleado por otros tontos, imaginabas tu yo como el mejor yo, tu ciudad como la mejor ciudad y eso que llamabas vida como la única vida concebible.
Rafael Argullol, Visión desde el fondo del mar, 2010
Comentarios