Robert Walser fue un escritor suizo solitario y errante, que vivió de forma intensa y apasionada, entregado a los brazos de su amante infiel, la Literatura. Escribía en los márgenes con el "método del lápiz", de apuntar todo lo que pensaba y veía en su paseo de lo cotidiano, levadura del milagro.
Rechazado por la sociedad, recluido en un hospital psiquiátrico suizo, enfermó y murió a los 78 años el día de Navidad de 1956, tendido en la nieve.
Grandes escritores del mundo literario berlinés, como Robert Musil o Franz Kafka, apreciaban la lectura de Walser. Vale la pena pasear con él y detenerse, como el poeta, el loco y el santo, en el asombro de lo cotidiano.
Los niños son celestiales porque siempre están en una especie de cielo. Cuando se hacen mayores y crecen se les escapa el cielo, y caen desde la infancia a la seca y calculadora esencia y a las aburridas concepciones de los adultos.
Robert Walser, El paseo, 1917
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