El astuto Nick Corey, el sheriff de Potts County, un pueblo de 1280 almas de algún lugar de la América profunda, es un superhombre, como sacado de la filosofía nihilista de Nietzsche. La moral no existe, el ideal tampoco. Mezquino, se divierte jugando con los sentimientos de las mujeres, que se convierten en objetos sexuales de usar y tirar. Manipulador, no duda en aprovecharse de la buena fe de los demás para salirse con la suya. Asesino, no pestañea en apretar el gatillo y cargarse a todo aquel que se cruce en su camino.
La novela negra de Jim Thompson, poblada de perdedores y cretinos, muestra que no hay otra moral que el propio beneficio, en un mundo que no vale la pena vivir.
Yo sólo me amaba a mí mismo y estaba dispuesto a hacer lo que fuera. Y que tenía que seguir mintiendo, valiéndome de chanchullos, bebiendo whisky, jodiendo con tías y yendo a la iglesia los domingos con las demás personas respetables.
Jim Thompson, Pop. 1280, 1964
La novela negra de Jim Thompson, poblada de perdedores y cretinos, muestra que no hay otra moral que el propio beneficio, en un mundo que no vale la pena vivir.
Yo sólo me amaba a mí mismo y estaba dispuesto a hacer lo que fuera. Y que tenía que seguir mintiendo, valiéndome de chanchullos, bebiendo whisky, jodiendo con tías y yendo a la iglesia los domingos con las demás personas respetables.
Jim Thompson, Pop. 1280, 1964
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