El mundo conoció la existencia
del joven Petr Ginz cuando el cosmonauta
israelí Ilan Ramon decidió llevar consigo uno de sus dibujos en su
viaje espacial.
Petr era un adolescente checo que le encantaba dibujar y escribir. Tenía sólo catorce años cuando los nazis se lo llevaron a Terezin, un campo de concentración en Polonia. Dos años más tarde, murió asesinado en la cámara de gas de Auschwitz.
Las anotaciones de este diario, escrito durante la ocupación nazi de la capital checa, reflejan la atmósfera irrespirable y la tensión creciente para un chico de sólo catorce años.
Lo que resulta ahora totalmente corriente, hubiera sido motivo de escándalo en una época normal.
Petr Ginz, Diario de Praga, 1 de enero de 1942
Petr era un adolescente checo que le encantaba dibujar y escribir. Tenía sólo catorce años cuando los nazis se lo llevaron a Terezin, un campo de concentración en Polonia. Dos años más tarde, murió asesinado en la cámara de gas de Auschwitz.
Las anotaciones de este diario, escrito durante la ocupación nazi de la capital checa, reflejan la atmósfera irrespirable y la tensión creciente para un chico de sólo catorce años.
Lo que resulta ahora totalmente corriente, hubiera sido motivo de escándalo en una época normal.
Petr Ginz, Diario de Praga, 1 de enero de 1942
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